El cuarto milagro es una historia de nuestros días, sucedió en octubre de 1992, y es el último milagro reconocido en Argentina.
Su protagonista fue Sor María Ludovica de Angelis quien fuera Administradora y Hermana Superiora del Hospital de Niños de nuestra ciudad que hoy lleva su nombre.
Los otros 6 milagros se dieron 3 en Capital, uno en San Miguel (pcia de Bs. As), uno en Entre Ríos, y otro en Salta.
Uds. se preguntarán ¿por qué más en La Plata? Otro misterio y van….
Será porque la ciudad fue diseñada por magos y está protegida por hadas???
Mmmmm…Uds. que opinan??? Espero las opiniones en la página de Face….
En próximos episodios se van a enterar como fueron esos 3 primeros milagros… pero hoy les voy a contar la historia y los milagros de Sor Maria Ludovica, “la Protectora de los niños enfermos”.
“Ludo” (le digo así cariñosamente…) nació el 24-10-1880 en San Gregorio, pueblo de los Apeninos Centrales, en la región de "Abbruzzi" en Italia y se llamaba Antonina.
En 1904 ingresó como postulante en el noviciado de las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia, en Savona, guiada y ayudada económicamente por el párroco de su pueblo ya que sus padres se oponían y en 1905 viste los hábitos y le ponen el nombre de María Ludovica.
En diciembre de 1907 llega a Bs As en el vapor “Lombardía” un grupo de 5 hermanas de la Misericordia, y entre ella estaba “Ludo”, la protagonista de nuestra historia…quien a principios de 1908 ya se había instalado en el Hospital de Niños, y desde ese momento, el hospital y ella, no se separaron más…
Cuando llegó, tenía 28 años y La Plata tenía 26, por eso se dice que crecieron juntas…
En esa época el hospital era una alambrada, un portón y 2 salas de madera bajas y chatas para 60 camas.
Comenzó en la cocina y la despensa., y debido a su responsabilidad y dedicación, en 1909 el director del hospital la nombró administradora cargo que ocupó hasta su muerte el 25-2-1962.
En 1915 la nombraron Superiora del hospital, pero hubo que convencerla para que aceptara porque decía que no estaba preparada…
Desde ese momento empezó la gigantesca tarea de ampliar el edificio, lo hizo hasta su muerte…para lograrlo le pidió ayuda a todos los platenses…y los platenses le respondieron…por eso tenemos el hospital que tenemos…
Para contar todo lo que hizo por el hospital y por los chicos internados, tendría que escribir días enteros…
Voy a contarles una pequeña parte…
En 1937 el gobierno de la provincia le cedió una quinta en City Bell que transformó en una quinta de hortalizas y frutas y en una granja donde criaba aves y cerdos. Así alimentaba a los chicos internados en el hospital
Durante 19 años, día por medio, iba a la granja y volvía con las canastas llenas y aprovechaba el viaje para llevar u grupo de chicos a pasear.
Como si esto fuera poco, con las frutas y verduras hacia conservas para todo el año.
Para no gastar plata en fertilizantes “mangueaba” a los intendentes para que le dieran el abono de los caballos del corralón municipal de Villa Elisa...
Aprovechó un viaje a Italia para traer aparatos y accesorios para el hospital y también en ese viaje visito casas de recuperación de chicos enfermos que estaban en ciudades marítimas.
De allí trajo la idea de poner un “Solario” a orillas del mar para tratar a chicos internados raquíticos o con problemas óseos.
Y así fue que después “pelearse” con distintos “grupos de poder” durante 7 años, no pudieron con ella…y en 1947 se inauguró el “Solario” de Punta Mogotes como un anexo del hospital.
Viajaba 2 veces por mes en un coche que ella llamaba la "cañoneta". Siempre cargada de chicos.
Como si todo esto siguiera siendo poco, en el mismo solario puso una escuela para que no se atrasaran los que estaban mucho tiempo internados.
Los alimentaba con pescado que conseguía en el puerto y les enseñó a las empleadas que trabajaban en el solario como prepararlos.
Parece ser que toda esta actividad tocó algunos intereses… y así fue que el gobierno de la provincia intervino el Hospital…
Pero como no se puede tapar la luz del sol con la mano, sus colaboradores y también la comunidad salieron en su defensa… y volvió la calma…
Como toda “elegida” “intuyó” que se desataría la 2da guerra Mundial y que iban a faltar remedios… por lo que anticipo las compras y el Hospital no tuvo problemas en esa época.
A tal punto de perfección llego su administración, que después del terremoto de San Juan, el Hospital de Niños mandó más suero antitetánico, antigangrenoso y antidiftérico que la Dción Gral. de Hospitales de la Pcia.!!!!!
Cuentan que recorría todos los rincones del hospital para que todo funcionara a la perfección. Y si algo faltaba allí estaba “Ludo”…
Si faltaba leche se iba a los tambos para conseguirla y también visitaba todos los comercios de la ciudad en busca de ayuda y donaciones.
Por las tardes iba a la Gobernación y otras oficinas publicas, nunca se iba con las manos vacías…
Estas visitas y trámites también las hacía, para distraerlos, con grupos de chicos convalecientes y según sus palabras “que tomaran aire”…
Cuentan los que la conocieron que logró quitarle al hospital la frialdad de los hospitales clásicos y formó una gran familia…
Por su gran corazón, el hospital no solo atendió a los chicos enfermos, también amparó a los que sus padres abandonaban al internarlos. Ella personalmente siguió su educación y pagó sus estudios.
Fue la consejera, la directora espiritual del personal, de los familiares de los pacientes y siempre tenía una palabra de consuelo y esperanza para los familiares de los chicos internados.
Por “su intuición” los médicos siempre la consultaban porque parece ser que nunca se equivocaba en los diagnósticos….pero ya se decía en voz baja que Ludo curaba….
Una vez un chiquito se fracturó el cráneo, a las horas se agravó y los médicos decidieron operarlo.
Ludovica se opuso terminantemente. Los médicos la hicieron responsable…porque el nene era huérfano.
Alos 2 días el chiquito recobró el conocimiento y mejoró rápidamente.
Cuando le preguntaron el porque de su decisión, dijo: "Dios me dijo que no era necesaria la operación"…
Cuando en 1951 por un decreto oficial “intentaron” que el Hospital llevara su nombre sus palabras fueron
“¿Con quién me confundieron? Yo soy una religiosa... rompan ese decreto. Si no lo hacen, sepan que mañana mismo me voy para Italia".
Sólo después de su muerte, se pudo llevar a cabo ese homenaje.
Me contaron que cuando murió, el domingo 25 de Febrero de 1962, a los a los 82 años , toda la ciudad la lloró…
En ese momento, funcionaban en el hospital 25 servicios con capacidad para 600 chicos.
Esa fue la obra que pensó, dirigió y logró: El Hospital de Niños de la ciudad de La Plata.
Les conté esta historia para que sepan quien fue Ludovica….porque esta fue su obra “en la tierra”…
Y ahora hablemos de milagros…
Ludo tuvo serios problemas de salud después que le tuvieron que extirpar un tumor canceroso.
Pero por su preocupación por los chicos y por el hospital, se despreocupó de su salud hasta que en 1957 tuvo un edema pulmonar gravísimo y estuvo a punto de morir.
Ella siempre dijo que su curación fue una intervención de Nuestra Señora de la Misericordia…
Después de su muerte hay muchísimas personas que han declarado haber recibido “gracias” de Ludovica… el pueblo platense ya la consideraba una santa…
Así fue que en 1987 se inició su proceso de beatificación (es el paso anterior a la santidad) donde se recopilaron todos estos milagros…
Hasta que pasó lo que ahora les voy a contar…
En mayo de 1988 nació en nuestra ciudad, una nena con graves problemas de salud, con espina bífida y las vías urinarias, la vejiga y uno de sus riñones, deteriorados e inmovilidad de sus piernas.
Cuando tenía 9 meses, su tío, médico pediatra del Hospital de Niños, fue a ver a la hermana Emilia, sucesora de Ludo y encargada de su proceso de canonización, para pedirle que las hermanas rezaran por su sobrina.
Así lo hicieron… pero además la hermana Emilia les dio las llaves de la bóveda donde estaban sus restos para que llevasen a la nena y rezasen ellos también junto al ataúd.
Allí fueron el médico, la mama y la bebe…
La pusieron en el suelo, junto a su sarcófago y al instante, comenzó a mover sus piernas. Pero lo más sorprendente fue que se apoyo en el ataúd y se paró!!!!. A los 20 meses caminaba perfectamente.
La familia siguió rezando todos los días ya que la nena seguía con serios problemas.
Al cumplir 4 años, los médicos decidieron extirparle un riñón y reconstruir su vejiga. Cuando todo estuvo listo una infección de último momento impidió que se hiciese.
Pasaron 3 meses, era octubre de 1992 y cuando vuelve al quirófano, se produjo el hecho “sobrenatural”…
Los médicos, sorprendidos, comprobaron que la vejiga y el riñón funcionaban perfectamente!!!!
Solo le implantaron los uréteres, con lo que la curación fue completa…
El veredicto de los científicos italianos, convocados por el Vaticano fue terminante: curación científicamente inexplicable…
La curación inexplicable de Antonella Cristelli, esa nena platense nacida en 1988, fue reconocida por el Vaticano como un milagro…
Por este milagro, fue beatificada por Juan Pablo II el 3-10-2004.
Estaba presente Antonella en la ceremonia que ya tenía 16 años.
Después de recorrer este largo camino, desde el 6-11-2004, los restos de Ludo descansan en un hermoso Camarín en La Catedral de La Plata.
Estas son las fotos del traslado de las reliquias y del Camarín
Pero este no es el único milagro…actualmente hay otra sanación inexplicable que se está investigando en el Vaticano…
Y así es que Ludovica camina hacia a la Santidad….
Todos los platenses sabemos lo que representa el hospital de Niños en nuestra ciudad.
Todos los platenses, sin distinción de clases sociales, cuando un chico se enferma corremos hacia ese Hospital y no a otro lugar…porque sabemos que es el mejor…
Lo que muchos de Uds. no sabían es que Sor Maria Ludovica:
El 24 de octubre, es Aniversario del Hospital de Niños de La Plata, cumpleaños de la Beata María Ludovica
Como se imaginarán…aquí no termina esta historia…los espero en el próximo Episodio donde les voy a contar los otros milagros...
Pero…esta vez los espero en el Camarín de Ludovica en nuestra Catedral…no se pueden perder…porque ella les va a mostrar el camino…